Cómo facilitar el comercio internacional a las Pymes

La disponibilidad financiera es esencial para un desarrollo sostenido y sostenible de la operativa comercial a nivel internacional. Se puede decir que más del 80% del tráfico comercial se apoya tanto en la financiación como en el seguro de crédito comercial.

En los últimos tiempos, las pequeñas y medianas empresas tuvieron que encarar una situación de enorme dificultad para acceder a la financiación a un coste razonable. De hecho, la cuestión financiera se convirtió en un verdadero obstáculo de cara a la expansión comercial de muchas de ellas, teniendo en cuenta la crisis crediticia vivida en estos últimos años.

El seguro de crédito, en esta tesitura, ha ayudado sobremanera a engrasar los flujos comerciales, al minorar la percepción de riesgo de crédito entre los agentes económicos reduciendo así, la probabilidad de impago en las ventas a crédito que se producen en el contexto internacional, en base a que una pequeño porcentaje de las relaciones comerciales se resuelven mediante pago en efectivo.

Según la operativa comercial en el ámbito internacional, los importadores van a pretender pagar después de recibir la mercancía, para así verificar el buen estado de la misma, mientras que los exportadores esperan que se les pague una vez enviada la mercancía a su destino, a través del medio de transporte elegido para dicho traslado.

El crédito establecido en toda operación comercial entre comprador y vendedor va a depender del poder de negociación de cada uno de ellos. Por lo general, en las cadenas de suministro implantadas a nivel global la capacidad de extender el período de crédito va a condicionar la puesta en marcha de diferentes acciones de cobertura que permitan descontar los importes antes del vencimiento, gracias a la seguridad que proporciona el seguro de crédito en cuanto al cobro de dichas cantidades.

Se estima que dos tercios del volumen del comercio internacional se financian a través del crédito comercial entre empresas, la mayoría apoyándose de la certidumbre que proporciona el seguro de cobertura de crédito de cara a resolver satisfactoriamente la operación en el momento del pago de la deuda.

Las pymes, que representan el 60% del empleo generado en las economías desarrolladas y el 80% en las que están en vías de desarrollo, se convierten en una pieza clave en la expansión del comercio internacional y en las principales destinatarias del seguro de crédito para poder afrontar la aventura que supone vender al exterior, ante la abrupta restricción del crédito bancario que se produjo recientemente con la gran Recesión.

Rubén Vázquez Mazaira

Fuente: Trade finance and SMEs; WTO 2016