La contratación de un seguro para tu vivienda, clave para convertirla en un hogar

El concepto hogar es un término que va más allá de una vivienda física. Es un espacio donde cada individuo se siente seguro, en una atmósfera de paz y calma, ya sea sólo o acompañado de seres queridos. El origen de la palabra viene, precisamente, por ser el lugar en el que las familias se reunían en torno al fuego para protegerse del frío. El hogar es, en definitiva, un refugio que aporta calidez, armonía y tranquilidad en el día a día. Por esta razón, resulta fundamental contratar un seguro que proteja este espacio, tanto su continente como su contenido, con el fin de evitar los disgustos que presumiblemente puedan provocar siniestros relacionados con el día a día: rotura de una tubería, una gotera, estallido de un cristal, etc. En definitiva, se trata de contratar tranquilidad.

En España, a diferencia de otros países europeos como Francia o Suiza, contratar este tipo de seguro no es obligatorio. Esta situación, unida a los recortes económicos que han realizado las familias como consecuencia de la crisis económica, hace que muchos hogares carezcan de cobertura o no tengan contratadas las adecuadas para su caso particular, sufriendo una situación de infraseguro al no estar debidamente protegido. Esta ausencia de seguro se convierte en una problemática si tenemos en cuenta que el hogar recoge una de las siniestralidades más altas del sector. En caso de no disponer de una póliza que proteja frente a riesgos, son los propietarios de la vivienda los que deben abonar los gastos de reparación derivados del siniestro. Y no sólo deberían este coste, sino también el de los daños ocasionados en los hogares colindantes que se vean afectados.

Es necesario, por tanto, dejar a un lado la idea de que un seguro de hogar es un gasto porque, en realidad, es una inversión. Independientemente de las necesidades de cada caso particular, en la actualidad existen tres coberturas básicas que incluyen todos los seguros de hogar:

  • Continente y contenido: el primer paso que se debe dar es conocer el valor real del continente y del contenido para adecuar la prima a éste y, en caso de siniestro, garantizar que las indemnizaciones serán proporcionales a las primas abonadas. Cabe recordar que bajar la prima al mínimo supone dejar a un lado ciertas coberturas y, a la larga, lo barato puede salir caro.
  • Responsabilidad Civil: cualquier seguro que se contrate incluirá igualmente la Responsabilidad Civil, que cubre los daños causados a terceros evitando que los asegurados tengan que hacer frente a estos gastos de manera directa.
  • Además de las tres coberturas anteriores, en muchos casos la defensa jurídica también se contempla como cobertura fundamental. En este caso, sería la aseguradora quien haría frente a los gastos generados por las reclamaciones del asegurado como afectado por los siniestros de otros.

En S4 Soluciones Aseguradoras realizamos estudios personalizados adaptados a las necesidades de cada cliente, garantizando siempre las mejores coberturas existentes en el mercado. Puede contactar con nuestro Departamento de Particulares a través del correo electrónico s4@s4net.com o a través del teléfono 902 50 46 94. Le garantizamos que su hogar estará en las mejores manos