Automedicarse frente a la gripe puede ser más grave que el propio virus

En este invierno el virus de la gripe ha afectado a miles de personas en España. Malestar general, fiebre, falta de apetito, cefaleas o congestión nasal suelen ser algunos de los síntomas que se manifiestan con esta enfermedad, pero es necesario acudir a un médico que la diagnostique y recete la medicación adecuada para combatirla. Sin embargo, y debido a la cotidianidad de éste virus y su semejanza con el resfriado común, son muchas las personas que deciden automedicarse, desconociendo las consecuencias en las que esta acción puede derivar.

La mejor opción, la prevención

A pesar de que la gripe suele aparecer de forma repentina, se puede prevenir siguiendo las siguientes recomendaciones:

Vacunarse en el otoño, especialmente si se está dentro de los grupos de riesgos más propensos a padecer esta enfermedad

-Cuidar la alimentación, consumiendo frutas, verduras de temporada, productos lácteos y bebiendo dos litros de agua diarios para mantenerse hidratado

-Hacer ejercicio físico diario, adquiriendo hábitos saludables como alternativa a acciones diarias que fomentan el sedentarismo: ir caminando o en bicicleta al trabajo en lugar de en coche; subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor, etc.

-Evitar la exposición a corrientes o a grandes contrastes de temperatura, en especial entre lugares cerrados y las bajas temperaturas del exterior

Ante los primeros síntomas

Ante los primeros síntomas de la gripe, la mejor opción es acudir a un médico que prescriba una medicación específica, resolviendo todas las dudas que existan para su consumo. En caso contrario, se puede estar consumiendo algún medicamento que, al combinarlo con otros fármacos, produzca una sobredosis o descompensación en la salud al tener los mismos principios activos; generar dependencia o derivar en un cuadro clínico mucho más grave.

Uso responsable de los medicamentos

Y es que la mejor forma de cuidad la salud es tomar, en cada momento, los tratamientos específicos y adecuados para cada dolencia, sin aprovechar aquellos medicamentos que se puedan conservar en el hogar y que pudieron haber sido útiles en el pasado, pero que no tienen por qué serlo en la actualidad. Esta situación se agrava si hablamos de los antibióticos, pues su finalidad es hacer frente a un tipo específico de infección, resultado inútil en procesos gripales, enfermedades causadas por virus o por bacterias que nada tienen que ver con aquellas que afectan al paciente. Es decir, hablamos de tratamientos concretos que tan solo se deben consumir bajo prescripción de un especialista médico.

En este sentido, la mejor opción pasa por la contratación de un Seguro de Salud en el que se incluya el mejor cuadro médico para que su única preocupación sea disfrutar de cada momento de la vida. Si desea más información, no dude en ponerse en contacto con nuestro Departamento de Previsión Social a través de nuestro correo electrónico s4@s4net.com, en el teléfono 986 44 10 16 o en nuestros perfiles sociales de FacebookTwitter o Linkedin. En S4 Correduría de Seguros y Gerencia de Riesgos haremos un estudio personalizado de su caso particular y le ofreceremos las mejores soluciones aseguradoras del mercado.