Los retos del sector asegurador ante la autonomía de los autos del futuro

La tecnología avanza más rápido cada día y los coches autónomos son hoy una realidad. A pesar de que se espera que pasen varios años hasta que su presencia en las carreteras sea superior a los autos actuales -ya que, entre otros factores, es necesario actualizar la legislación al respecto así como abaratar los costes de su producción y su precio final-, las diferentes marcas parecen apostar por funciones autónomas a medio plazo.

Pero, ¿qué es en realidad un coche autónomo?

Los vehículos autónomos son aquellos que no necesitan de un conductor al volante que dirija sus movimientos. El propio auto se adapta a las necesidades de cada momento, sustituyendo las funciones del conductor actual y realizando las maniobras precisas: perciben el dibujo de la carretera, la presencia de personas u objetos, detectan las señales de tráfico, etc. Sin embargo, los primeros pasos parecen indicar una instauración progresiva y parcial de estas funciones con el objetivo primero de reducir los accidentes provocados, principalmente, por fallos humanos.

La reinvención del seguro de auto

En primer lugar hay que tener en cuenta que si estos autos logran reducir el número de accidentes que se producen –cabe recordar que un gran número de ellos se producen errores de los conductores- se habla también de una reducción de la siniestralidad en la carretera, factor que afecta directamente al sector asegurador.

En este nuevo escenario sería lógico pensar que las primas de los seguros se reducirían en la medida en que lo haga el riesgo de sufrir accidentes. Sin embargo, aparecen nuevos actores y productos que es necesario tener en cuenta en las pólizas, así como la definición de la culpabilidad en caso de siniestro: ¿fallo tecnológico? ¿software defectuoso? ¿propietario irresponsable ante una falta de revisión? En definitiva, nuevas necesidades que parecen indicar la necesidad de reinventar los seguros de auto, al menos tal y como los entendemos en la actualidad, y que irán ligadas, a su vez, a un cambio cultural, generacional y legal al mutar por completo la concepción actual de los utilitarios.